domingo, 11 de julio de 2010

Los Sobornados


Aunque es dificil, decir cual es mi película favorita, de tener que hacerlo, este título aparecería al menos en las cinco primeras.

Mi gran Fritz Lang..

sábado, 20 de febrero de 2010


La película empieza en Inglaterra un día de 1935, el más caluroso del año. A pesar de la creciente amenaza de la II Guerra Mundial, Briony Tallis y su familia viven como auténticos privilegiados en su enorme mansión victoriana neogótica. Toda la familia se reúne para el fin de semana, pero el opresivo calor y las emergentes emociones reprimidas crean una soterrada sensación de peligro. Briony, una escritora en ciernes, es una chica con mucha imaginación. Una serie de catastróficos malentendidos hace que acuse a Robbie Turner, el hijo del ama de llaves y amante de su hermana Cecilia, de un crimen que no ha cometido. La acusación destruye el amor naciente entre Robbie y Cecilia, además de cambiar dramáticamente el curso de sus vidas.
Director: Joe Wright Intérpretes: Keira Knightley, James McAvoy, Vanessa Redgrave, Brenda Blethyn, Saoirse Ronan País: Gran Bretaña Año: 2007. Duración: 122 min. Género: Drama

domingo, 8 de noviembre de 2009

Mi película




Esto pesa mucho, de qué está hecho?
Del material con el que se fabrican los sueños...

sábado, 22 de noviembre de 2008

EL CUARTO MANDAMIENTO















Basada en una novela de Booth Tarkington, que ganó el premio Pulitzer en el año 1919. Fue la segunda película de Orson Welles. la película logró nominaciones como mejor película, mejor montaje, mejor dirección artística en blanco y negro y mejor fotografía en blanco y negro.
"Maravillosa película, en la que Orson Welles no fue el responsable del montaje final, manipulado por la productora RKO con cortes y añadidos no previstos por el autor. Las imágenes de Welles son tan fascinantes que, aún así, quedó intacta la magia de esta reflexión acerca de la decadencia de la aristocracia, la aparición del progreso en una sociedad anquilosada y la ascensión de una nueva estructura social"

sábado, 15 de noviembre de 2008

Caza de Brujas en el cine

Durante el período conocido como «caza de brujas», protagonizado por el senador católico McCarthy con el objetivo de perseguir la incursión comunista en Estados Unidos, la gran nación democrática bordeo la tentación fascista, al pasar por un período inquisitorial durante el cual muchos ciudadanos inocentes sufrieron persecución por simples sospechas. Veamos los hechos.
Para impedir la penetración nazi en Estados Unidos fue creado en 1938 el Comité de Actividades Antiamericanas. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, su patrocinador, el senador Ranking, consiguió reactivarlo cuando estaba a punto de ser disuelto y fue convertido en una Comisión permanente de la Cámara de Representantes. La Guerra Fría dotaría a esta Comisión de un objetivo claro: la represión del comunismo en Estados Unidos.
A los pocos días de proponer Truman, en marzo de 1947, su programa para la contención del comu­nismo en Grecia, se aprobó el Programa de Lealtad de empleados federales, orientado a descubrir funcionarios infiltrados, cuyo objetivo sería supuestamente pasar secretos a la Unión Soviética. Las tensiones de la Guerra Fría —bloqueo de Berlín, Alianza Atlántica— y sobre todo el estallido de la primera bomba atómica soviética en 1949 llevarían esta prevención anticomunista a un estado de histeria. Toda persona considerada sospechosa era inscrita en una lista, privada de su puesto de trabajo o internada en un centro de detención.
Espoleadas por McCarthy, las se­siones del Comité de Actividades Antiamericanas, en un clima de sos­pecha alimentado por la difamación y los rumores, descubrieron efecti­vamente algunos culpables pero a costa de perseguir a muchos inocentes. El senador católico elevó el nivel de los acusados cuando intentó acu­sar al prestigioso general Marshall, y ya en el mandato de Eisenhower, al secretario del ejército. Los méto­dos de McCarthy terminaron por desacreditarlo y fue destituido en 1954, aunque todavía continuó con menor ritmo la actividad del Comité durante algunos años.
Método: delación
Olvidando el principio jurídico de la presunción de inocencia, ante cualquier denuncia el Comité aplicaba la presunción de culpabilidad y era el acusado quien tenía que desmentir y aprobar su no pertenencia o simpatía por el Partido Comunista. Quienes reconocían su culpa, podían lavarla delatando a sus camaradas. El clima de relación se extendió por algunos círculos culturales y tuvo su momento culminante en las audiencias del Comité en 1951. El récord fue batido por el guionista de cine Martín Berkeley al denunciar 162 nombres de presuntos infiltra­dos en la industria cinematográfica.
De esta forma, se confeccionaron listas negras. La publicada por el Congreso en 1952 incluía 342 nombres de «antiamericanos», a los que no se debía proporcionar trabajo en ninguna actividad.
McCarthy instó a que se constituyeran en las ciudades comités y grupos de vigilancia privados. Miles de personas perdieron sus trabajos, se negó el pasaporte a los sospechosos de comunismo y procesó a numerosos residentes extranjeros.
Actores y actrices famosos delante del Capitolio opuestos a la «caza de brulas»
Dos procesos famosos
En esta atmósfera de sospecha no todas las víctimas eran inocentes. Con la indagación tenaz de un miembro del Comité, Richard Nixon, futuro presidente, se descubrió que un antiguo alto cargo del Departamento de Estado, Alfred Hiss, era un espía soviético. A su favor testificaron políticos destacados, entre ellos el Secretario de Estado Acheson, pero otros testimonios y algunas pruebas llevaron a su condenapor espionaje. El caso Hiss fue aprovechado por la derecha republicana para acusar a los demócratas de im­prudencia en la defensa de la seguridad nacional.
Más importante fue el proceso seguido contra los esposos Julius y Ethel Rosenberg (1950-1953), acusados de pasar secretos atómicos a Rusia. Detenidos por el FBI, fueron declarados culpables sin pruebas suficientes y condenados a muerte. A pesar de la campaña internacional en su favor fueron ejecutados en la silla eléctrica en la prisión de Sing Sing el 19 de junio de 1953. Muchos años después se ha sabido que, aunque efectivamente pertenecían al Partido Comunista, los secretos transmitidos no tenían la trascendencia que pretendió el hermano de Ethel, David Greenglass, quien denunció a su familia para conseguir un trato favorable en las acusaciones que pesaban sobre él. Y que en cualquier caso había sido una actuación de la esposa, pero probablemente sin participación de Julius Rosenberg.
«Caza de brujas» de Hollywood
Uno de los blancos de la inquisición política fue el mundo del cine, entre otras razones porque la audiencia a directores y actores famosos proporcionó a los miembros del Comité una extraordinaria publicidad. Convocados a declarar 41 sospechosos, 19 de ellos se negaron a comparecer, juzgando la actuación indagatoria contraria a la Constitución, entre otros el escritor Alvah Bessie, el guionista Dalton Trumbo, el director Edward Dmytryk. En apoyo de los que fueron motejados de «testigos inamistosos» se movilizó el denominado Comité de la Primera Enmienda, que integró a cerca de 500 profesionales del cine. En esa circunstancia defendieron la libertad figuras famosas, como Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Gregory Peck, Katherine Hepburn, Kirk Douglas, Burt Lancaster, Gene Kelly, John Huston. Entre los que colaboraron con el Comité y denunciaron a otros cineastas, pronunciando además dis­cursos patrióticos de tono anticomunista, comparecieron Gary Cooper, Ronald Reagan, Robert Taylor.En la lucha entre el Comité de Actividades Antiamericanas y el Comité de la Primera Enmienda, la posición de la industria del cine, con la negativa de trabajo a los sospechosos, decantó la balanza produciendo deserciones en las filas de los defensores de la libertad; fue el caso de Humphrey Bogart, que se dio de baja de su Comité, y el del director Dmytryk, quien tras se condenado a seis meses de cárcel decidió, ya en prisión, confesar su militancia comunista y su arrepentimiento, proporcionando una lista de 26 correligionarios de partido. Con esta claudicación pública salió en libertad y encontró trabajo inmediatamente.
Perseguidos ilustresEntre las víctimas de la histeria anticomunista hay que recordar a Charles Chaplin. Su confesión de que nunca había sido comunista ni había pertenecido a ningún partido no impidió que supiera que sería llamado a declarar. Decidió no regresar a Estados Unidos y fijó su residencia en Suiza.Muchos profesores universitarios se encontraron en dificultades o sin trabajo. Y algunos escritores figura­ron entre las filas de sospechosos de antiamericanismo. El alemán Bertold Brecht se vio obligado a atender las solicitudes del Comité, por su carácter de extranjero, aunque no por ello abandonó su apoyo al Comité de la Primera Enmienda. El genial guionista Dalton Tnimbo no pudo firmar con su nombre algún filme excepcional; sólo en 1960 se supo que era el responsable del guión de «Éxodo» y «Espartaco». El novelista Dashiel Hammet, autor de novelas negras, entre la que destaca El halcón maltés, se negó a testimoniar y fue condenado por desacato. Tras cinco meses en prisión, fue puesto en libertad por su penoso estado de salud.En este periodo, en una de las pa­trias de la libertad, fue precisamente la libertad la que se vio en peligro.

sábado, 8 de noviembre de 2008

The Rat Pack
El nombre "Rat Pack" fue usado en un principio para referirse a un grupo de amigos de Hollywood quienes en un principio estaban organizados alrededor de Humphrey Bogart, un grupo que incluía a un joven Frank Sinatra. El termino "Rat Pack" fue supuestamente asignado al grupo original de Bogart por "Den Mother" Lauren Bacall, luego de verlos regresar de una noche en Las Vegas, ella siendo la más joven del grupo y viéndolos cansados y descompuestos, al decir: “Parecéis una maldita pandilla de ratas” ("You look like a goddamn rat pack"), refiriéndose a la apariencia de cansancio de los otros miembros del grupo. De acuerdo a otra explicación, el termino, "Rat Pack" no fue idea de Bacall, sino que se inició con Humphrey Bogart, el entonces marido de Bacall y co-estrella de ella y de su amigo Sinatra, quien nombro al grupo de sus amigos de tragos los “Holmby Hills Rat Pack”, luego de una noche en la casa de Judy Garland y su marido Sid Luft (un lugar frecuente de estos encuentros). Otra explicación era que el referido grupo de ratas rechazaba a cualquier Nuevo miembro que tratara de unirse al mismo.
De acuerdo con Stephen Bogart, los miembros del 'Holmby Hills Rat Pack eran Sinatra (el jefe de la pandilla), Garland (primer vice-presidente), Bacall (la madre den), Luft (el jefe de la jaula), Bogart (la rata encargada de las relaciones públicas), Swifty Lazar (el secretario de las grabaciones), Nathaniel Benchley (el historiador), David Niven, Katharine Hepburn, Spencer Tracy, George Cukor, Michael Romanoff y James Van Heusen. De acuerdo con esta explicación, confirmada en la autobiografía de David Niven The Moon's a Balloon, el Rat Pack contenía originalmente a David Niven y no así a Sammy Davis o Dean Martin.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Las personas que me conocen bien, saben que es la actriz que más admiro quizás. Elegante, inteligente, defensora en la era McCarthy de sus compañeros , acosados por una estúpida cruzada sin sentido.

Lauren Bacall fue descubierta por la mujer de Howard Hawks a través de unas fotos suyas que habían sido publicadas en la revista Harper's Bazaar. Antes había trabajado como acomodadora en el teatro St. James. De este modo llegó al cine procedente del mundo de la moda; con sólo diecinueve años fue propuesta como partenaire de Humphrey Bogart en "Tener o no tener" (1944) de Howard Hawks.

Previamente había estudiado Arte Dramático en Nueva York y coincide con Kirk Douglas. A raíz de la película de Hawks, la pareja protagonista comenzó una relación sentimental que los llevó a contraer matrimonio el 22 de mayo de 1945. Los 25 años de diferencia entre Bogart y Bacall no impidieron que su matrimonio fuera uno de los más estables del mundo del celuloide. De hecho esta estabilidad quedó plasmada también en la pantalla con películas como "El sueño eterno" (1946) y "Cayo Largo".

Sin duda alguna Lauren Bacall ha sido el símbolo femenino del cine negro; su esbelta figura, su belleza masculina, su voz y sobre todo su intensa mirada que le valió el sobrenombre de "The Look" (La mirada) la conformaron como una de las mejores actrices de su época.